Viajar es inspirador y si bien cada persona elige el destino y la forma, la verdad para mi existe solo una y es, marcar un destino, buscar la forma más económica que te lleve ahí y alargar tu estadía lo que más se pueda, ¿para qué? parar conocer, observar, empaparte un poco, equivocarte y enmendar, vivir el máximo de experiencias, buenas o malas no importa, después todas se transforman en buenas, en resumidas cuentas viajar tiene como objetivo primero vivir un tiempo fuera de tu zona de confort. Es por eso que las vacaciones all inclusive, cruceros y viajes en donde una empresa resuelve todo por ti, no me interesan en lo más mínimo, es más para mi eso no es viajar, primero porque es carísimo y segundo porque no conoces nada cuando te vas a un hotel tan maravilloso y con barra libre, que finalmente tus vacaciones son dentro del hotel y tus intervenciones o visitas al lugar de destino son con un guía que te explica todo sin dejar que saques tus impresiones.
Me suena raro cuando digo "mi zona de confort", porque en este momento no salí de ahí a mi viaje. Lo cierto es que estoy en la primera etapa de adaptación a un nuevo país, más bien a un nuevo continente. Fue extraño, ya que esas típicas comparaciones que uno hace con la cultura que se está conociendo v/s la propia, en mi caso fueron bastante bipolares. En las ocasiones que me encontraba con algo desagradable comenzaba a pensar uff que alivio que en Alemania esto no pasa, o al revés cosas que extraño de Chile me hacían sentir enojada de que se hagan de una forma en Italia o en Grecia, y no en Alemania.
Un pequeño resumen de la ruta: Recorrimos aproximadamente 5500 kilómetros, desde Alemania hasta Corfu Grecia, pasando por Lago di Garda, Pisa, Terracina, Nápoles, Pompeya y Bari, Luego Cruzamos a Corfu en Barco para volver por el este de Italia, Ancona, Venecia y la última parada Austria. Desde ahí directo a casa.
Un pequeño resumen de la ruta: Recorrimos aproximadamente 5500 kilómetros, desde Alemania hasta Corfu Grecia, pasando por Lago di Garda, Pisa, Terracina, Nápoles, Pompeya y Bari, Luego Cruzamos a Corfu en Barco para volver por el este de Italia, Ancona, Venecia y la última parada Austria. Desde ahí directo a casa.
En Italia o quizás algunos lugares de Italia la gente me pareció winner, si bien conocimos personas muy buena onda, y como en todos lados hay de todo, lo cierto es que tuvimos situaciones muy desagradables al llegar a "algunos" campings. Por ejemplo los valores partían en 60 euros, y dependiendo de tu poder de negociación iban bajando hasta conseguir un buen precio. Por suerte en ese punto coincidímos con mi pareja "nosotros no negociamos" y esto nos sirvió para conocer algo el uno del otro, entendimos que para nosotros hay cosas que se hacen solo de una forma, pero más que eso o en lo más profundo, entendimos que para nosotros hay cuestiones que evidentemente no se negocian, fueron buenos momentos de coordinación espontánea en las que nos bastó guiñar el ojo.
Los Italianos son relajados a morir, al medio día se cierra el comercio y todo, digo todo, ya que ni los camping te reciben entre las 12 y las 3 o 4 de la tarde porque este horario es de siesta, por supuesto hay excepciones, pero la generalidad es esa, un sueño hecho realidad pensé como buena chilena, pero al mismo tiempo pensé, que horrible tener que adaptarme al extremo contrario, ya que para los alemanes es impensado desaprovechar el tiempo, el ocio no existe como concepto, y esa frase italiana tan linda para mis oídos "Dolce far niente" que significa algo así como "el placer de no hacer nada" es absolutamente incomprensible en Alemania, porque para un alemán no hacer nada no genera placer, así de concreto. Y ahí estaba yo frustrada al máximo exactamente en el medio de dos estilos paradójicamente distintos.
En el barco a Grecia los italianos me resultaron insoportables, quizás esta primera impresión sea prejuiciosa, súper apresurada o súper incorrecta y tenga que ver solo con un tipo de italiano, pero como ya habíamos tenido la experiencia de los camping y otros ejemplos, fui sumando y sumando para tener esta impresión. Durante las horas de viaje en el barco estos cabros no mostraron ningún respeto por el medio ambiente, me refiero a todo, gritan en tu oído, llegan de los últimos pero se ponen al principio en la fila, son capaces de apagar la colilla de cigarrillo en tu zapato si no encuentran otro espacio, por dar solo ejemplos que vi en el barco y que obviamente me hicieron comparar, aquí, allá, acá... por el contrario los griegos me parecieron amables y prudentes, a veces serios, pero en general amigables y por sobre todo confiables.
En cuanto a la belleza de cada lugar, llegamos con mil fotos, algunas muy buenas solo quedaron en la mente, porque hay momentos en donde sacar la cámara no tiene sentido.
Italia es hermoso, tanto en arquitectura como en geografía, donde mires ves montañas, valles, océano o lagos, aunque choca a ratos ver tanta y tanta gente por todos lados (de verdad te sientes plaga), pero tuvimos la suerte de encontrar una playa chiquita y muy tranquila algunos kilómetros al norte de Nápoles.
Corfu en Grecia nos sorprendió gratamente, pese a que también recibe muchos turistas, sentimos que el turismo en Corfu es distinto, quizás más hippie, quizás la geografía hace que lo sientas más familiar, quizás los lugareños te dan ese confort, no lo sé, pero estuvimos todo el tiempo felices recorriendo la isla. Playas pequeñas, algunas con piedrecillas mas que arena, pero todas con su que se yo, con su no se qué, con algo que nos hizo sentir demasiado bien.
Grecia es un país con problemas en su economía, problemas que se notan al momento que llegas y la gente te lo hace saber aunque tiene un estilo bastante sutil para hacerlo.
Hay basura por todos lados y no me refiero a un poco de basura, me refiero a cuadras y cuadras de contenedores con basura rebalsada que conviven con la bella geografía de montañas y playas paradisíacas, quizás esto no se ve en Atenas o Santorini, porque como en todos lados del planeta la costumbre es esconder la tierra bajo la alfombra cuando llegan invitados. De todos modos no lo sé, pero es la impresión que tengo de todos los lugares que he visitado, existe un lado A, que se presenta al turista y un lado B que es el que a mi me gusta conocer.
....Y bueno después de esta mini relectura de nuestro viaje, me quedo con las improvisaciones, con los cambios de ruta, con los no planes, lo planteo así porque se nos ocurrió pasar a Venecia, que si bien estaba a la pasada de nuestro camino de vuelta, la verdad no teníamos pensado quedarnos, pero fue la súper decisión, primero porque Oliver encontró en menos de 5 minutos un camping que parecía el mejor sueño, pero además porque Venecia es de seguro la ciudad más hermosa que he visto en mi vida, de verdad es bella, es una pieza de arte cada rincón y pasaje.
También me quedo con el improvisado paso por el sur de Austria, donde viven amigos de Oliver, esos días fueron de paisajes verdes, de comidas muy sabrosas, pero también de muchas risas, porque los austriacos "al menos estos
austriacos"viven la comunidad" se respira algo así como hermandad, y te reciben con los brazos abiertos. No puedo decir mucho de Austria, porque no conocí nada, entonces me parece una buena forma de cerrar esta nota proyectando una pregunta.¿Cómo es Austria?...